martes, 5 de agosto de 2014

Lo que voy aprendiendo

No sé a que exactamente referirme en este post, pero voy hacer el esfuerzo de enfocarme en un solo tema, o mejor dicho en un aspecto de un gran tema. A ver, escribiré lo que he aprendido. Aprendí que el amor, si ese amor, que reclamamos, que pedimos subrepticiamente, que deseamos y soñamos las mujeres (cuesta asimilarlo) está escondido y metido en nosotras. En la mente, en el alma. ¿Porqué no amarme? Y esta pregunta me lo hago porque nunca me lo he planteado. Y a mis 33 años, puedo decir, que sí es posible hacerlo, pero es e implica trabajo interno. Inconscientemente he crecido con la idea de que amor es afecto físico, y entonces cómo podría hacerlo a mi misma. Pero sí, es necesario, hay que hacerlo. Y aparte de aprender que debo amarme a mi misma, debo aprender ha trabajar en eso. Que implicaría amarme a mi misma, pues, apreciar lo que soy, lo que he construido. Por ese conocimiento, ahora le doy valor más a lo que soy. Dicen que soy guapa, pero nunca me lo he creído. Pues ahí hay trabajo.

También he aprendido o me estoy convenciendo de la idea, de que también es posible amarse una misma y amar a una pareja a la vez. Eso es un amor sano. Me vi obligada a amarme, a quien más podre amar tanto si no es a mi misma. Me quiero mucho, me cuido y ahora pienso más maduramente. 
 
Entonces, he aprendido más y lo seguiré haciendo.

miércoles, 2 de abril de 2014

Mi secreto

Tengo 33 años y nunca imaginé cómo me iba a sentir en esta edad. Cuando estaba en la base 2, siempre decía que de acá a cinco o diez años, cuando me lo preguntaban, estaría trabajando y luego felizmente casada y con hijos. Ahora veo que la realidad de una soltera sin hijos a madre soltera y con hijos es radicalmente opuesta y hasta incierta. No pude planificar mi realidad actual pero si se que todo lo que me precedió me ha llevado a donde estoy ahora.

Tengo un secreto que ahora ya no lo será porque quiero decir, a los que me leen, si así lo quieren, que sufro un problema de desatención o atención. O sea yo soy capaz de concentrarme tanto en algo, como soy capaz de des concentrarme fácilmente. Soy un mundo de pensamientos y recuerdos. Que bailan en mi mente aún encontrándome en situaciones que requieren mi total "pisar tierra". No me distraigo con cualquier cosa, sino que mi mente opta por elegir algo que es más interesante de lo que estoy haciendo o viendo. Y así es mi hijo. Viéndolo como crece, como es él en su día a día, me veo, en algunas facetas, a mi, con mi problema actual.

Yo no creo que exista ese problema neurológico o condición neurológica, llamada Déficit de Atención, y a pesar que así una vez, no hace mucho, me lo ha diagnosticado un psiquiatra, creo que más bien, tengo mucha atención a las cosas que sí me agradan prestar toda mi atención. También me dijeron que la consecuencia directa de esta, mi situación, es la falla en procesar información de mi realidad.

Este asunto lo debo ver con pinzas y hasta ahora lo hago. Es cierto que me ha faltado mucho apoyo afectivo, emotivo y buenos consejos, que al tenerlos quizá me hubiesen llevado a buenos derroteros. Y así con mi poca estima, el poco o mínimo o inexistente apoyo, en algunas situaciones cruciales de mi vida, me han llevado a tomar ciertas decisiones quizás malas o problemáticas.

Mi psiquiatra me decía que por esta condición he vivido todos los problemas que he tenido, el de haberme ido mal en mis relaciones amorosas. Por eso digo, que trato de analizar en que fallo o en que vengo fallando. Creo que me estoy permitiendo vivir mi realidad. Solía ser más impulsiva, y con eso no digo que ya no lo soy; solía ser más con carácter débil que fuerte. Ser más tonta en mis relaciones personales. Pero ahora estoy probando las cosas como tanteo, veo en que fallo entonces y ya no lo vuelvo hacer. Comienzo un camino de una manera pero como no funciona entonces lo hago de otra. La vida es un tanteo, es un ensayo y error en juego. Bueno, espero seguir en eso. Nos vemos, suerte en todo.

viernes, 21 de marzo de 2014

Experiencias de una mamá madura

Estuve leyendo mis post anteriores y me siento orgullosa, pues, por ejemplo, decía que estaba feliz, viendo a mi hijo de un año, verlo crecer, que quería correr, de acá para allá. Eso me alegra bastante pues viví y lo sigo haciendo, de una manera que disfrutaba ver a mi hijo. Me siento feliz. Soy feliz porque he dado a luz a un niño hermoso. Tiene grandes cualidades, pero sobre todo es inocente, frágil, muy emotivo como yo, muy sensible.
Quiero decir que al margen de todo lo vivido, me siento contenta por las decisiones que he tomado en estos últimos 5 años. Mi Joaquin Leornardo ya tiene 5 años, bien cumplidos. Es alto, es bello. Es inteligente, pero me preocupa que sea muy sensible y sentimental. Por ejemplo ayer se puso a llorar mucho, porque estaba triste debido a que mude su cama a mi cuarto, ya que su cuarto está más lejos que el mío. Le dije que era necesario para estar juntos y así cuidar de él mientras dormía. Eso me puso triste pero le hice reflexionar. Cambios que considero necesario y espero que no me equivoque, porque él si tendrá su cuarto, pero será cuando tenga mi casa.

Una vida caoticamente hermosa

Hola a todos. Me he ausentado por varios meses. Ya mi hijto Joaquín tiene 1 año y medio y unos días más. Ya camina y come bien. Le han salido más dientes, en total tiene como 12 incluyendo los premolares. Ayyy, por donde empezar. Lo que me hace sentir Joaquin es grande. Todos los días hay mucho que hacer. Mi día termina cuando él se duerme y eso es tan tarde. Que quiere salir, quiere jugar, quiere q le cargue, que le de teta. Aparte que yo debo limpiar, lavar su ropa, ordenar. Ah, y sigo buscando trabajo. Si, en esas estoy. Pero no me quejo, me siento feliz. Responsable y feliz. Feliz por mi hijo. Aqui les dejo con una foto preciosa de Joaquin.