Por: Yhoanna Muñoz
Mi salud reproductiva casi siempre ha sido de mucho cuidado, desde pequeña. De jovencita empecé a tener infecciones frecuentes. A pesar de los descuidos y cuidados iba al ginecólogo más de una vez al año. A mis 36 años, durante el 2016, empecé a tener cervicitis frecuentes. Fue a fines de ese año que en una de mis visitas al ginecólogo, me dijeron que debía hacerme una biopsia ya que parecía que podría tener alguna anomalía en mi cuello del útero posiblemente por la presencia del virus Papiloma Humano.
A fines de ese año me hice la biopsia que consiste en extraer un pedacito del cuello del útero para analizarlo. Los resultados salieron que tenía ASCUS, acrónimo inglés utilizado para referirse a cambios en las células escamosas del cuello uterino que no tienen clasificación. Con este resultado de cierta manera me acobardé, el doctor me había indicado que era necesario otro examen y un control más estricto. Lo dejé.
Recién en setiembre del 2018 me realicé un Papanicolau en una clínica privada, donde para mi sorpresa salió un diagnóstico avanzado, el NIC 1. ¿Qué significa éste diagnóstico? se trata de un crecimiento anormal y pre canceroso de células escamosas del cuello del útero, en un nivel inicial, pues esto conlleva al NIC 3, en el que es cáncer. Me dijeron que tenía que hacerme una cirugía para quitar esa parte afectada. No me convencí y preferí investigar por mi cuenta.
Encontré una opción de sanarme a base de ciertos alimentos y medicina natural. Me compré una medicina llamada PapaMadre y empecé a tomarlo junto con extractos de juego verde. Esta receta de extracto lo hice siguiendo el consejo del Dr.Segebre quien indica que para eliminar el virus Papiloma Humano se necesita de estos alimentos verdes y otros como: apio, pepino, brócoli, espinaca, perejil, zanahoria, manzana y limón. En ayunas y media hora antes del desayuno diario, por lo menos. Y así lo hice, unos meses antes me había comprado mi extractora, y empecé con mis extractos de los cuales ya me acostumbré y me apasiona hacer. Sumado a ello, iba al gimnasio hacer aeróbicos, infaltable en mi rutina, el aerotraining.
Fue en julio del 2019 cuando me acerqué a la Maternidad de Lima, al área de ginecología oncológica donde empecé a chequearme, por recomendación de un familiar. El especialista me vio y me hizo una colposcopia, prueba que permite ver mediante una cámara pequeña el estado del cuello del útero, luego el doctor me hizo la prueba del Papanicolau. Hasta ese momento, la opinión del doctor indicaba que era una "heridita" pequeña y no veía nada grave. Me dijo que no era necesario una biopsia y que esperara mis resultados. Los recogí recién en setiembre y para obra de Dios, mi fe y mis alimentos, salió negativo en todo, no se había detectado nada anormal. Ni ASCUS ni NIC 1.
Fue una gran noticia, pensaba lo peor. Sé que debo cuidarme más y ser precavida. Los invito a probar estos extractos pues en verdad desintoxican tu cuerpo y no dejan que los virus o bacterias avancen.
Gracias Dios por esta nueva oportunidad!
