miércoles, 27 de abril de 2022

#Escueladefútbol para niñas!

Llegó el año 2021 y me encontraba sin un trabajo fijo. Pensé en otras alternativas que tenía a la mano y en ciertas experiencias que me tocaron vivir de muy joven para analizar si me podrían servir. En ese entonces, me encontraba de viaje, fuera de Lima y muy lejos, exactamente en el distrito de Calca, provincia del mismo nombre que pertenece a la región Cusco. Y mientras pensaba qué hacer, constantemente me dedicaba a jugar fútbol con algunas chicas del barrio a quien yo les había contactado mediante un grupo de Facebook como forma de integrarme a este nuevo lugar. Había llegado a Calca a fines del año 2020 dejando atrás la situación "pandémica" de Lima. 

Mi idea era formar un equipo femenino ya que en dicho lugar el "deporte Rey" lo juegan mucho más las mujeres. Fue así que de manera casual un profesor de fútbol me pidió mis servicios para encargarme de entrenar a las niñas de su club de fútbol de la zona. Dicho centro de entrenamiento aparte de tener a grupos de niños tenía uno pequeño de niñas entre 5 a 15 años. Por cierto, ellas eran muy ágiles y con ansias de aprender a dominar el balón. Accedí sin pensarlo dos veces y empecé una experiencia nueva, entretenida y de preparación constante.

Tenía que prepararme y diseñar las clases, la técnica es muy importante en el fútbol más allá de las capacidades físicas que requieran los estudiantes. Estuve un mes entrenando a las niñas de dicho club hasta que decidí abrir mi propia escuela de fútbol apelando a mi experiencia como jugadora y portera cuando tenía 15 años. A dicha edad empecé con mi inclinación al fútbol, deporte que me parecía más fácil que el voley. Tenía más fuerza y agilidad en las piernas, aparte de tener buena visión a los detalles. Por mi talla, me ubicaban mayormente en la portería. Recuerdo que también tuve esa experiencia cuando tenía 35 años, cuando participaba en los campeonatos de mi trabajo y en las que solíamos ganar.

Mi escuela de fútbol empezó como un proyecto social independiente, buscando un lugar donde entrenar y ciertos aliados. Como me encontraba en un lugar nuevo al que me aventuré a conocer, poco conseguí en cuanto ha apoyo o financiamiento se refiere. Crear una escuela de fútbol no es fácil, requiere inversión en implementos, alquiler de la cancha, uniformes, etc. Me embarqué sola entonces en este proyecto, pensando mucho en las niñas a quienes preparaba y en qué les podría aportar. Eran niñas de un lugar donde prima las familias de bajos ingresos y donde los niños y jóvenes tienen entre escasas y pocas oportunidades de crecimiento. Las niñas venían de hogares donde se las preferiría que trabajen en los quehaceres de la casa o en sus chacras pues eran familias dedicadas a la agricultura. Ante ello, tenía que poseer cierta sensibilidad para acercarme a ellas, conocer sus situaciones y a parte de cobrarles algo significativo, analizar cómo ayudarlas para que aprendan.

Encontré cierta ayuda en el municipio local para usar una cancha y tuve alrededor de 8 niñas a quienes les preparé físicamente y en cuanto a técnica. Encontré apoyo en las manos de dos jovencitas que tenían mucha experiencia jugando fútbol desde niñas, ambas de 15 y 20 años. Fueron mi apoyo para aportar en los entrenamientos en cuanto a jugadas y como guías para mis alumnas. 

Entonces, abrí la Escuela de Fútbol Femenino "Aves de Arena" en Calca, Calca, Cusco dirigido a niñas de 5 a 16 años. La experiencia en general fue muy enriquecedora pues socializar y enseñar algo realmente bueno y útil, me hacía sentir bien, teniendo en cuenta que va repercutiría en sus vidas. Recuerdo que tuve dos alumnas de 5 años y tenían aparte de fuerza, mucha resistencia y don de competencia. Las niñas más grandes, aunque tímidas, querían seguir aprendiendo para llegar a competir. 

La experiencia duró hasta setiembre y tuve que volver a Lima pues me surgieron otras expectativas que es tema de otra historia. Me enfoqué en que adquirieran más capacidad y resistencia física, como el equilibrio, muy necesaria para el dominio del balón. Solo fuí una aficionada al fútbol, más no una entrenadora calificada o preparada en la materia, sin embargo mi idea era brindarles espacios de aprendizaje no solo de un deporte sino de libre ejercicio, de reunión y competencia; para conllevarles a mejorar su salud y estilos de vida.

#calca  #fútbolfemenino 

Comparto algunas fotos de los momentos vividos, etapas de entrenamientos y competencias: