Llegamos al octavo mes del año con alegría. Al inicio del año hubo algo de tristeza pero felizmente todo cambió a mi favor. He podido concretar ciertos sueños y deseos. Deseos de generar más ingresos económicos y de convertirme en cantante profesional.
Debo añadir que estoy tomando con seria atención mi crecimiento profesional. Soy mamá pero también no debo descuidar mi crecimiento en la carrera que he estudiado estos últimos años. Por lo que veo, y presiento, me va ir bien. El viento sopla hacia el norte, de vez en cuando siento esa brisa.
Mi hijo ha crecido físicamente y mentalmente. Espiritualmente también. Tiene ciertos temores que debo ayudar a enfrentarlos. Se que el saldrá adelante.
Parece que el balance de fin de año será favorable. En lo sentimental sigo soltera, a veces me quejo, pero he aprendido a entender que no se acaba el mundo. No quiero cerrarme completamente al amor.
Quiero seguir creciendo profesionalmente. Para ello necesito poner de mi parte, mi plena atención y concentración. Sobre todo tener confianza y seguridad. Tener liderazgo en lo que hago.
