viernes, 17 de abril de 2015

Me dijo bella

Antes de ayer mi hijo me dijo "mamá eres bella". Mi hijo últimamente me viene llenando de halagos. Vivo llena de halagos. Mi hijo se está volviendo cada día más compenetrado conmigo. Le hablo más. Sobre su comportamiento, de cómo quiero que sea donde él se encuentre. Para que tenga conciencia de que él mismo debe controlar su cuerpo, sus pensamientos, sus acciones y palabras.
Ayer salí con él y empecé a decirle como debe comportarse. El tiene un impulso fuerte por estar inquieto. Por si mismo no está quieto, para ello lo condiciono. Me he vuelto su terapista y psicóloga. Estoy aprendiendo de términos educativos y psicológicos que alguna vez lo abre visto en algún curso de la universidad.

Yo soy impaciente cuando debo esperar demasiado. Si puedo esperar, pero demasiado me cuesta y lo hago pero ya caigo en la irritabilidad. Joaquin se pone inquieto, se mueve cual saltamonte. Y le repito como debe portarse y se olvida. Se distrae y se olvida la orden. Ahí lo condiciono. Creo conocer más que a nadie a mi hijo. Y me alegro. Debo resaltar lo positivo de su forma de ser y de sus acciones, así lo considero y pienso, cada vez que salgo con él.

Lo ha entristecido un poco la mudanza, extraña, pero luego se olvida, le gustan otras cosas. El hecho de que estemos los dos solos, nos va hacer madurar. Nos va llevar a tomar conciencia de lo que debemos hacer. No podemos vivir rodeados de sentimientos ambivalentes, o extremos. Debemos escuchar nuestro yo interior y cumplir con lo que nos corresponde hacer. Estos días Joaquin ha tenido la iniciativa de servirse agua, de fijarse que me olvido, de lavarse los dientes, de ayudarme en la casa. Es parte de su madurez. Quiero darle un ambiente saludable.

Yo busco enfocarme en mi misma, es difícil porque no he estado acostumbrada. Soy una madre feliz. Soy mamá y me siento bien. Estoy orgullosa de ser una madre. Soy una madre joven y guapa. Debo estar feliz por eso, porque es lo que tengo y soy. Soy lo único que tengo, Solo me tengo a mi misma. Y no quiero, pero a veces se da, que me desvío de mi camino. Mi pensamiento erróneo es creer que lo exterior domina mis sentimientos. Me sienta como me sienta, me tengo a mi misma con el camino recorrido y sobre todo a mi hijo. Besos...


martes, 14 de abril de 2015

Joaquin Leonardo

La semana pasada fue intensa porque mi hijo dijo algunas cosas que me sorprendieron. Estábamos sentados conversando en la noche en su cama, y yo no me encontraba tan entusiasmada (hay días que estoy muy contenta). Mi hijo estaba entusiasmado, suele estarlo cuando quiere contarme algo que ha aprendido o entendido. Estábamos conversando de varias cosas, de lo que él piensa, de sus juguetes, no recuerdo bien. Entonces me dice "mamá tu corazón está partido, tú necesitas mucho amor" y procedió a abrazarme. Yo hice lo mismo, y me sentí la mamá más querida por todos los hijos. Me quede sorprendida y empecé a sonreir mucho. Nadie me había dicho esta gran verdad, que por cierto lo es, no lo niego. A mi hijo le salió tan natural esta frase y luego me miro con una carita de angel y me puso una sonrisota. Lo abrace con mucha fuerza y nos echamos y empecé a besarlo. Mi hijo es un niño que está madurando, y sobre todo ya sabe cosas del amor, del cariño, del corazón. No hablamos mucho del amor, pero él habrá visto algo en mi en los últimos años y como tiene un vocabulario en progreso pues encontró las palabras para expresarse de esa manera. Mi hijo es un hombre que me ama incondicionalmente. Y yo lo amo también a mi gordito. Es mi gordito querido y solo quiero pensar en él. Ha subido de peso, pero para su talla está bien, o sea, no está con sobrepeso.

Otra de las cosas que mi hijo me ha dicho y que me ha afectado también es que extraña a su papá y desea que él viva con nosotros. No tenía las palabras exactas ni las ideales para enfrentar esta situación para que lo saque de su nostalgia. No soy una mamá perfecta. Pensé rápido y le dije que ya vendrá, que han habido semanas que su papá no ha venido a pesar de que se lo he pedido. Le trate de calmar y le prometí que llamaría a su papá. Mi acción tuvo su efecto así que el fin de semana pudo estar con su padre. Espero que esto no se vea interrumpido. Lo que más deseo es que mi hijo este emocionalmente bien. Que no le falte el afecto que el quiera.

Todos los días me levanto con la responsabilidad de prepararlo para el colegio. Hay cosas que se me olvidan para la comida, ayer olvidé comprar dos ingredientes importantes y pucha ya no comió bien mi hijo. Hasta lo visto semidormido porque la hora corre. Tengo una hora y 10 minutos para hacer las cosas en la mañana. Lo estamos haciendo bien, hasta ahora a mi hijo no le falta su lonchera y llega super temprano. Mi hijo es hábil para los ejercicios y le gusta sobre todo los de lógico matemática. Estoy orgullosisima de él. Amo a mi hijito.